CATARSIS

Un lado oscuro y degradado en su existencia, Angulos de la falta de entereza, los velos del silencio no bastan ni sobran. Alguna temporadas acordes a ciertos principios estimulan largas crisis de aspavientos, sobrevivencia ante la ruptura de arquetipos espirituales. Alabradas de Nihilismo, horrores atenuados un tanto soportables aunque la vida tenga grados lastImeros el hombre arrastra con sus propios pellejos para poder hundir la cabeza cuando desea escapar por momentos. Un virage instantAneo para cavilar expresiones como:¨ no existen consuelos absolutos ¨. Un desgarre, el decaImiento crea fugas de por medio a las inclemencias y padecimientos de una Epoca caracterIsticamente pesismista. Aletargados los pabellones de exhuberantes voces enfermas son el Tifus que provocan delirios intermitentes, interminables e inexorables decaIdos estados de Animo. RaquIticos los tactos resultantes de catArsis retorcidas y esponjas vIscerales en los campos de concentraciOn, cadavEricos ideales sentencian la muerte. Decapacitaciones, psicoterapias concluyen con anAlisis de la existencia susceptible a la permeabilidad, una correlaciOn con el universo el tiempo tiende a desaparecer, lo eterno a lo volAtil. Prisioneros de la percepciOn. 

Aunque se niegue insistintemente, el hombre es un juguete mAs del destino, al escarbar hace su apariciOn una escaramuza para surtir sabor a lo que nos corresponde vivir, tal vez palidecer. Aunque dEmos pasos torpes o mIopes, tImidamente miramos a nuestro alrededor, creamos nuestras propias ilusiones y deseos, nuestras propias interrogantes, nuestros propios vacIos existenciales. Tejer las tenues hebras de las penas con pequeños hilos de ilusiones serA el condimento esencial para fortalecer al ser. Cargar la cruz con singular dignidad, gozar a sorbos la poesIa de la vida. Tientes a medias de dolor, tientes a medias de alegrIa. Raciones mediatizadas y equilibradas. Angulos para alcanzar el temple, el carActer para no palidacer la frialdad del mundo externo. ¡No a los desalmados!.

Buscar el verdadero arte para matizar lo grotesco de los panoramas fantasmagOricos. Un eje perfectible para alcanzar el temple. Los hologramas provocan neurosis, las marañas de imAgenes superflUas se recrean en fenOmenos patolOgicos.