sábado, 21 de enero de 2012

Joselo ADICCTIONS.

19:59 horas Miranda Mirinda, la zorra enlutada, en la callejuela con un tipo raro.
Miranda Mirinda la virgen violada por lenguas degolladas proporciona la hora: son las 20:00 horas, la hora de romper cabezas en pequeñas siluetas de ajedrez momificadas en los ojos cosmopolitas de un drogadicto visionario.
Miranda mirinda, entrega paquetes, regala a joselo un bello y dulcificante consuelo.
Revolver de ilusiones plagiadas por un viaje.
Joselo lo recibe y se retira, corre de prisa por abrir el paquete en su habitación, suda como un cerdo. rebuzna como un asno.
Miranda Mirinda muestra su diabólica sonrisa.
20:15 p.m.
Joselo abre el paquete, se desespera. Prepara la sustancia.
Apaga las luces de su habitación, se toca su brazo izquierdo, se golpea, se coloca su cinturón asfixiando venas cancerosas.
Joselo conectado en la vibra de 100 inyecciones con sustancias de morfina, su cerebro inducido por escotes negros y figurillas envasijadas con flemas de opio, lo vuelcan a laberintos de fetichismo y placer, sucias maniobras para elevar el espíritu y el alma hacia el nirvana. y las pretensiones neoclasistas de Buda, Confucio y el mercantilismo globalizador.
En su locura, embrutecido bajo sombras de tentación, Joselo interactúa con lívidos pensamientos: denigrar la imagen de sus nalgas metiéndose el dedo por el culo, sin titubear pretensiones ni sentimientos encontrados.
Su mano se ensucia con mierda y fluidos propios, se ensucia su traje sadomasoquista de fibra y cuero de charol comprado en una barata sabatina.
Agoniza, agonizando, agonizantemente desde sus entrañas con el bigotito de Hitler, en los labios de Mussolini, en las parodias de Marx y Lenin, en el elitismo de Nietzsche, en el terror del mundo. En la imagen infantil de las ovejas descarriadas.
Joselo vomita su ansia de salir de su asqueroso y horrendo cuerpo. Se retuerce como gusano envolviéndose en la manta de sus alucinaciones.
Exorcista de santos, exorcista de puritanos.
La feminidad le contrae los músculos de su pecaminoso cuerpo, al sentir placer con su masturbacion mental (pensar en cuerpos tallados a la perfección de machos que forman parte de su congregación dominical, nalgas de varones escotadas en pantalones levys, labios carnosos de morenos y rubios). Enloquece, se desbordan sus entrañas en su mano, se contrae su espíritu de placer.
Se justifica con su frase predilecta mas allá del bien y el mal, se consuela con tan bellas palabras dictadas magistralmente por el antitodo, el superhombre, superman.
La atmósfera perfecta se define con la sombría música de Marilyn Manson y su himno Kinderfeld.
Hombre mariposa, carmesí ultravioleta en esfinges tatuadas ante ranuras de papel celofán, retazos que tientan la peregrinación de borregos bufones y danzantes.

0:45 a.m.
Cataclismo……
3:20 a.m.
Corazón abierto……
Venas turbias…… el eclipse se oculta.
Mariposa anímica…. palidece el vuelo.
Acecha la agonía.
3:52 a.m.
Joselo duerme.
6:00 a.m.
Joselo toma su uniforme de trabajo, su sotana, para cumplir con las obligaciones y responsabilidades de su vocación.
Su congregación.
9:00 a.m.
Un ave María a los cuatro vientos…
Un padre nuestro y un golpe de pecho acompañan lamentaciones (por nuestra culpa, por nuestra culpa, por nuestra puta culpa).
10:00 a.m.
Rosarios escarchados entre muros.
Joselo es el mitin de peregrinos acechando el perdón.
Joselo el pastor de pastores galopando entre brisas de ostias y maderas talladas en forma de crucifijos crucificados.
11:00 a.m.
Confesiones…
Cortinas gruesas y espesas…
Serpientes…
Diezmos…
12:00 p.m.
Joselo se retira de su oficina de confesiones.
Decide ir a tomar un café en un pequeño restaurante.
12:23 p.m.
Joselo bebe su café.
Observa el periódico, en una de las notas se publica: “Carlos salinas de Gortari un verdadero héroe para los mexicanos”.
Sonríe desde sus pensamientos.
La mesera se sonroja con el hombre desconocido.
Joselo decide retirarse.
1:30 p.m.
Sin rumbo fijo Joselo vaga por las calles.
Trata de resolver acertijos analiza la actitud de las personas. Trata en descifrar secretos pero no obtiene respuestas.
Unos niños lo saludan.
3:45 p.m.
Joselo regresa a su casa.
5:15 p.m.
Lee su Biblia.
6:34 p.m.
Observa la televisión, acompañado de su cena.
8:00 p.m.
Toma un baño.
Talla su cuerpo con fuerza, anhelando ser poseído por un hombre corpulento. Se desfigura su rostro, una mueca de insatisfacción se apodera de su alma.
9:30 p.m.
Seca su cuerpo… En un traje oscuro oculta su alma.
10:00 p.m.
Afrodita de Troya… Cráter de Venus…
Joselo en busca de ilusiones plagiadas.
Miranda Mirinda la virgen violada por lenguas degolladas proporciona la hora: son las 22:40 horas, la hora de romper cabezas en pequeñas siluetas de ajedrez.
Joselo addictions suda como un cerdo. Rebuzna como un asno.
Mariposa anímica.
Afrodita fosforescente.

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