Al hablar de si la docencia es una actividad reconocida como una disciplina metodológica, axiológica y teórica dentro de las diversas ramas del conocimiento epistemológico es hoy en día entre los expertos en la materia y los no expertos un serio debate que se viene registrando al paso de una gran cantidad de décadas, sin embargo; ciertos autores destacan que la profesionalización de la docencia entre los actores que intervienen directamente a ejercer esta actividad dentro de una determinada institución educativa de carácter formal en nuestro país y en el mundo entero, viene a garantizar un mayor bienestar para la misma sociedad, debido que es a través de la propia educación donde surgen la revolución y la transformación de la indagación del propio conocimiento; atendiendo las necesidades más vitales que surgen dentro de la dinámica de la sociedad. La acción propia de la docencia ha ido surgiendo a través de sus diversos cambios y concepciones teOrico-prActicas y teOrico-filosOficas que se amoldan a los contextos políticos, económicos, sociales, culturales y las percepciones que se tengan por parte de los individuos para introducir la didáctica y el diseño curricular desde sus expectativas para atender una determinada problemática, formando e informando a individuos que dentro del mismo contexto histórico a que pertenezcan y en el que se desenvuelvan, irán tomando conciencia para resolver, aportar ideas y soluciones desde sus visiones ideológicas en las cuales se les haya formado.
Con lo anterior se expresa que la docencia, desde su mera concepción tiene el propósito de amoldarse según a la corriente ideológica y política que se trate para concebir una forma posible de brindar a los individuos la interpretación de la realidad que se viva en ese espacio de tiempo, incluso una aproximación sobre la proyección de la vida a futuro, es por eso que la docencia se concibe como un arte debido a que siempre se encuentra en constante transformación, constante evolución, nunca llega a ser limitada, al igual que se concibe como una ciencia debido a sus aportaciones e investigaciones que han ido evolucionando el conocimiento al paso del tiempo. En nuestros días (a los doce años transcurridos el siglo XXI) existe un gran debate por definir a la docencia como una ciencia teOrico-prActica a pesar de que existen un centenar de escritos que comprueban que la acción de la docencia ha brindado grandes aportaciones desde su línea científica-investigativa para atender y brindar valiosos resultados sobre cualquier tópico en que se encuentre sumergida la acción docente. Es tan vasta la aportación del enfoque profesional de la docencia que serIa imposible nombrar en este pequeño esbozo de reflexiones.
A partir de la docencia como una ciencia definida ha venido a resolver serios problemas que se presentan a nivel sociológico, psicológico, cultural, etc. Una gran cantidad de temas que son atendidos por parte de la multidisciplinariedad que existe hoy día en la gran y extensa gama de aperturas en el tiempo contemporáneo. La promoción de la profesionalización de la docencia en las personas que llevan a cabo sus actividades laborales en cualquier nivel educativo (básico, medio superior, superior) adquirirán una mayor eficiencia y eficacia que conlleve al camino para elevar la calidad de nuestro sistema educativo que se presenta en nuestro país, para el bienestar de la misma sociedad. Para algunas personas el término de la docencia se relaciona con el acto de enseñar determinados conceptos formativos e informativos a un determinado grupo de individuos. Mientras que para otros la docencia consiste en construir aprendizajes y desaprendizajes conductuales, hábitos, formas de pensamiento, etc.
Existe una inmensa diversidad de conceptos y definiciones que podemos encontrar ya sea en diccionarios, enciclopedias, libros especializados e inclusive la propia red de internet. El punto que se desea rescatar con esto es que el término de la docencia es inacabado ya que las personas lo interpretan según sus percepciones, experiencias que han tenido referente a la relación con la palabra, por lo tanto lo que se desea comprobar es que la docencia se construye a partir de los ideales e intenciones que tengan las personas en llevar a cabo esta actividad en una determinada institución educativa de carácter formal. Para esclarecer un poco más esto, pongamos como ejemplo que la definición que se ha construido en el siglo XXI sobre la docencia, no será de igual proporción dentro de unos 50 años más (dentro del futuro inmediato), ya que las necesidades que surjan no vendrán a ser las mismas. Por lo tanto la docencia se encuentra en constante evolución y transformación. La docencia se encuentra definida a partir de las visiones y concepciones curriculares que se manifiestan a atender lo que más necesita la comunidad, la sociedad, es allí donde reside ese amolde que deben de buscar los diseñadores, planeadores, administrativos, directivos e incluso los propios docentes para dar como resultado un desempeño laboral acorde con las exigencias contextuales que se dan en el acontecer diario de la sociedad, por lo tanto, es una obligación permanente por parte de los educadores que realmente quieren transformar su practica educativa, examinándola rigurosamente para detectar cómo a través de Esta se promueve la identificación de valores, conocimientos informativos, formativos, aprendizajes tanto por los propios docentes como por los propios alumnos, en este caso, la docencia se debe perfilar en aspectos que sean fundamentados tanto teóricamente, metodológicamente, prácticamente para que tenga un mayor impacto en la obtención de mejores resultados, es ahí donde recae la ciencia de la investigación por que el Ámbito educativo siempre se encuentra en una interrogante para conocer nuevos saberes, para mejorar todos los procesos que intervienen en la educación de manera general. Es por ello, que es fundamental recurrir a la reflexión y el análisis propio de la praxis profesional.
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