miércoles, 23 de julio de 2008

EL ROCIO DE TU CLITORIS NO ES COMO LO PINTAN





I
Deseo volar lejos, muy lejos de toda quimera
con mis alas hechas de fina porcelana,
pero aún, en la frágil tentación suelo caer una y otra vez
para observar tus labios, líneas perfectas y seductoras que proyectan el alba en el desierto.
II
La vieja imagen de tu clítoris,
espejismo diurno para un esteta,
constelación tatuada en la memoria.
En el vientre desnudo, saboreo surcos y muslos,
soy niño perdido en tus campos.
III
El lívido destello de tus ojos prometen a mis penas
un rebozo acompañado de tiernas caricias,
pero… aún a pesar de todo…
Las hojas del árbol más alto suelen escapar a su encanto.
Las palabras son simple distracción,
melodías ausentes…
estrofas que fluyen de la nada.
IV
Con pétalos y tallos de esperma adorno tu cuerpo,
seducción inhalante…
Marea tropical…
Danza jovial en el arrecife de nuestro deseo.
V
¡Verga!,
¡culo!,
¡nalgas!,
¡penetración, pene…traición!.
VI
Florecemos en el sembradío de nuestro orgasmo,
de nuestro follaje,
de nuestro sexo,
de nuestro coito.
VII
Se viene la sensación…
y lo disfruto como el capitán en su nave.
Se viene la miel que despliego en tu rostro…
En tu boca… en tu lengua… en tus dientes… en tus líneas de ensueño.
VIII
La excitación se desborda
en las paredes de la habitación.
Se imprimen nuestros ecos de placer…
Púpilas contraídas, lenguas descalzas en el insomnio púrpura.
Embriaguez púbica, cátedral que enlutece misvenas.
IX
Tendidos los cuerpos…
Sumergimos nuestras lágrimas en la ceniza de los cigarrillos.
La muerte regresa:
Y vuelves a tu oficio.

1 comentario:

Unknown dijo...

Este es mi favorito :D
k.Ridaura :)